Comportamiento del Lucio
Se trata de una especie introducida en nuestras aguas a mediados de siglo,que se comporta como un gran depredador,consumiendo fundamentalmente peces y otros vertebrados en estado adulto.El lucio vive en ríos y embalses,ocupando en los primeros las zonas de agua más remansada.Es más dado a frecuentar aguas bajas,con abundante vegetación subacuática,y en los ríos prefiere las zonas en las cuales la corriente es más débil.Áreas dotadas de ramas sumergidas,grandes piedras o bloques de hormigón,cuevas naturales o artificiales,serán preferentes para su pesca,ya que utilizan estos emplazamientos como descansaderos y refugios.En los grandes embalses prosperan bien dependiendo de la mayor o menor presencia de vegetación de margen sumergida.Cuando el lucio se encuentra en plena freza suele ocupar las capas de agua más superficiales y cercanas a la orilla.
Los alevines de lucio se alimentan de dafnias,de escarabajos acuáticos o incluso de larvas y pececillos de otras especies.Al ir creciendo,sin embargo,va aumentando su interés por las presas de mayor tamaño.Los lucios adultos devoran todo lo que se mueve en el agua,incluidas aves como patos y fochas, de forma ocasional no duda en capturar ranas y sapos,cangrejos y algún que otro tritón despistado.En el interior de sus estómagos han aparecido también roedores,como la rata de agua,y otros micromamíferos acuáticos.
La presa recién capturada no es engullida inmediatamente en el lugar de la captura,el lucio acostumbra a llevársela a un lugar cercano y adecuado para tragársela allí(es este un dato muy a tener en cuenta en el uso de determinados cebos).Cuando esta de caza procura esconderse permaneciendo inmóvil entre las plantas,si una presa pasa dentro de su radio de acción(de 9 a 10 m es capaz de realizar un ataque certero) y reune las condiciones que busca,comenzará un rápido ataque directo contra el objetivo.En su persecución es tremendamente obstinado y no prestará atención a ninguna otra víctima que se cruce en su camino,aunque sea de más fácil captura.Esta fijación en el ataque hace que la picada sea decidida y explosiva.
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